El Coordinador de prácticas en el centro educativo: una figura clave para la calidad del Prácticum en la formación inicial docente
Línea 2: Coordinación y acompañamiento formativo del estudiantado
La formación inicial del profesorado en Educación Primaria ha experimentado una transformación en la que el Prácticum se configura como pilar fundamental de la profesionalización docente. Dentro de este marco, la figura del coordinador de prácticas en los centros escolares resulta estratégica, aunque, a menudo, permanece en un segundo plano. El presente estudio busca visibilizar y analizar el papel crucial que desempeña en el éxito del Prácticum, en la integración del alumnado y en la vinculación efectiva entre universidad y escuela. Como referentes normativos y organizativos se toman como documentos base la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE) y el Plan de Prácticas de la Universidad de Murcia, a partir de los cuales se plantean propuesta de mejora orientadas a optimizar esta figura. Habitualmente, este rol lo asume un miembro del equipo directivo (jefe de estudios o director), lo que garantiza estabilidad, continuidad y una gestión ágil de las incidencias que puedan surgir. Metodología. Este trabajo se enmarca en un enfoque cualitativo y descriptivo, centrado en el análisis del rol del coordinador de prácticas a partir de la normativa vigente y los documentos institucionales. La LOMLOE concibe el Prácticum como un espacio de aprendizaje experiencial, donde el estudiante se enfrenta a situaciones reales y desarrolla una identidad docente crítica y reflexiva. En este contexto, el coordinador asume funciones esenciales: organizar la distribución del alumnado, facilitar su integración, actuar como enlace entre los tutores del centro y la universidad, y supervisar la experiencia práctica. En este sentido, el Plan de Prácticas de la Universidad de Murcia concreta sus responsabilidades, que incluyen garantizar que el alumnado conozca el funcionamiento del centro, participar en reuniones de coordinación y colaborar en los procesos de evaluación. Resultados. El análisis de los diferentes documentos pone de manifiesto que la intervención del coordinador de prácticas resulta decisiva. Su labor asegura la coordinación interna, el acceso a información relevante y una toma de decisiones ágil. Asimismo, facilita la integración efectiva del alumnado, promueve la comunicación fluida entre los distintos agentes y resuelve incidencias. El papel del coordinador es fundamental para que el alumnado conozca los proyectos de innovación del centro y participe activamente en ellos. Del mismo modo, su implicación en la evaluación, tanto formativa como sumativa, contribuye a la mejora continua del proceso, integrando las valoraciones de los tutores con el fin de asegurar el cumplimiento de los objetivos. Discusión y conclusiones. La figura del coordinador de prácticas resulta esencial para articular una experiencia práctica de calidad, optimizando el aprendizaje del futuro docente y reforzando la relación entre la universidad y la escuela. Su labor no solo favorece una gestión eficaz, sino que también enriquece el desarrollo del Prácticum, alineándolo con las demandas de la educación contemporánea. Por ello, es crucial reconocer, fortalecer y dotar de recursos a esta figura. La presente comunicación invita a reflexionar sobre la necesidad de formalizar y profesionalizar el rol del coordinador, asegurando la calidad y la innovación en la formación inicial del profesorado, en consonancia con los principios establecidos en la LOMLOE.
Comunicantes no participantes en el vídeo: José Antonio Marín Marín, Universidad de Granada.
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Antonia Joaquina Abellán Sánchez Universidad de Murcia