Joaquín Nin Culmell, un catalán afrancesado

Joaquín Nin-Culmell era un hombre de fe religiosa, en esto se acercaba a su maestro Falla, y su percepción de la vida y del arte estaba marcada por esa circunstancia. Nin Culmell decía con fina ironía que siempre que se hablaba de él y de su música, se acababa diciendo algo de su hermana y escritora Anäis, y también de su padre, Joaquín Nin Castellanos, pianista de éxito en París. Su vida se desarrollo entre Europa y América, aunque sobre todas las cosas, su música habla de una referencia central: la cultura catalana, matizada por toques de regionalismo español de los que también se habían nutrido, Granados, Albéniz o Falla. Nin Culmell se definía como un catalán afrancesado.