Semilla del diablo. Margaret Atwood reescribe La tempestad de Shakespeare
La Tempestad, que pertenece al grupo de “romances” las últimas obras que Shakespeare escribió, que a pesar de bordear la tragedia, concluyen con la calma: con la reconciliación, el perdón y las segundas oportunidades, todos ellos elementos propios de la comedia. Margaret Atwood sigue la pauta con su propia impronta, el elemento de humor, la sátira y un punto lúdico rocambolesco, propio de quien pretende deleitar instruyendo, para lo que nada como el humor y el guiño. Hay que decir que sale perfectamente airosa y es un absoluto placer leer la obra. Ahora bien, el placer reside, sobre todo, en el dialogo que Atwood establece entre su novela y La tempestad de Shakespeare, por lo que para poder apreciar y disfrutar al máximo la lectura es imprescindible conocer la obra de teatro.
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María Ángeles de la Concha Muñoz catedrática de Filología Inglesa, UNEDIsabel Baeza Fernández redactora - locutora, CEMAV, UNED
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