¿Se aburren los animales?
Françoise Wemelsfelder, en sus publicaciones, presenta pruebas de que los animales confinados dejan de ser activos y pasan el tiempo tumbados o dormitando y, cuando el confinamiento se prolonga, los animales dirigen su atención a objetos inapropiados y pueden lamer o chupar el suelo o los barrotes de sus jaulas, o responder de forma agresiva a sus congéneres.
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Francisco Claro Izaguirre profesor del Departamento de Psicobiología, UNEDEdith Checa Oviedo redactora - locutora, UNED Media, UNED
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