Del espacio agrario al espacio rural. El espacio agrario

El cultivo de los campos y la cría del ganado ocuparon a la mayoría de la población hasta la revolución agraria de finales del siglo XVIII. A partir de entonces los campesinos han disminuido en los países industrializados hasta porcentajes alrededor del 5,5 por ciento de la población activa. A escala regional y planetaria, la actividad agrícola ha originado paisajes diferentes. Su morfología está determinada por el medio natural y por factores humanos relacionados con la presión demográfica, la estructura económica, la composición social, el sistema político y las innovaciones. Las recientes tecnologías y la globalización de la economía favorecen el incremento de la producción, incluso en el tercer Mundo. Los rendimientos crecen y la situación alimenticia de la población mejora aunque persisten problemas de subalimentación y malnutrición. En España, también contrastan paisajes tradicionales, a veces fosilizados, y paisajes evolucionados, que resultan de una agricultura moderna y competitiva dentro de un mercado globalizado. La agroindustria acelera la transformación de los paisajes agrarios en las tierras de mayor calidad y mejores condiciones medioambientales