La contaminación invisible
Desde que Becquerel descubrió, a finales del siglo XIX, la radiación espontánea de algunos materiales, hasta la fecha, se ha utilizado la radiación para muy diferentes fines tanto energéticos, industriales, alimentarios y naturalmente médicos. El uso diario de las radiaciones ionizantes parece indicar que su pontencial peligrosidad ha desaparecido. Evidentemente eso es falso si no se toman las correspondientes medidas protectoras. Cuando se habla de contaminación radioactiva viene a la mente accidentes importantes como los de las centrales nucleares. Sin embargo lejos de estos contextos extremos en los servicios de radiología de los hospitales, pueden existir situaciones de riesgo de accidente por exposición o contaminación radioactiva.
-
José Carlos Antoranz Callejo catedrático Física Aplicada, UNEDCristina María Santa Marta Pastrana profesora del departamento de Física Matemática y de Fluidos, Facultad de Ciencias, UNEDDaniel Rodríguez Pérez profesor del departamento de Física Matemática y de Fluidos, Facultad de Ciencias, UNEDIsabel Baeza Fernández redactora - locutora, UNED Media, UNED
Archivos adjuntos
Vídeos de la misma serie ( Ver todos )