Tema 1. El Próximo Oriente en el I milenio a.n.e

La video-clase ofrece una panorámica clara y accesible del Próximo Oriente durante el I milenio a. n. e., un periodo en el que el mapa político y cultural de la región experimentó transformaciones decisivas. Tras la desintegración del sistema del Bronce Final, el cambio de milenio se caracteriza por la proliferación de reinos pequeños y entidades regionales (fenicios, arameos, Israel y Judá) que ocupan un espacio profundamente fragmentado. La llegada de estos nuevos actores, combinada con movimientos poblacionales como los arameos y caldeos, configuró un mosaico político inestable, marcado por tensiones y rivalidades constantes. A partir del siglo IX a. n. e., este escenario cambió de manera radical con la expansión del Imperio Neoasirio, que destaca por su maquinaria militar, sus campañas expansivas, la práctica sistemática de deportaciones y la construcción de una ideología regia basada en la dominación universal, visible en los grandes palacios de Kalhu, Dur-Sharrukin y Nínive. El colapso asirio a finales del siglo VII dio paso al ascenso de Babilonia bajo Nabopolasar y, sobre todo, bajo Nabucodonosor II, cuyo reinado supuso un momento de esplendor arquitectónico y religioso en el sur mesopotámico. En el siglo VI a. n. e., la irrupción del Imperio persa aqueménida redefinió el equilibrio de poder de toda la región. La clase presentará cómo Ciro II y, posteriormente, Darío I, construyeron un imperio multicultural que integró vastos territorios desde Anatolia hasta Asia Central. La sinopsis también aborda las transformaciones culturales del milenio: la expansión del alfabeto fenicio y sus derivados, la consolidación artística de la escultura y los relieves neoasirios, el desarrollo de iconografías imperiales persas y la evolución religiosa desde las tradiciones mesopotámicas hasta el zoroastrismo. La actividad económica se analiza a través del comercio fenicio, la generalización del hierro, la intensificación de redes de intercambio y la creciente conectividad entre el Mediterráneo oriental y Mesopotamia. El final del milenio, marcado por las conquistas de Alejandro Magno y la transición hacia la era helenística, transformó de forma definitiva las estructuras políticas, económicas y culturales del Próximo Oriente antiguo.