Cómo hacer planificación urbana respetando los ecosistemas

El suelo es un recurso natural escaso no renovable. Su gestión debe realizarse de forma que el uso que se haga de él impida su destrucción, su esquilmación o su deterioro irreversible. Por lo que se bebe huir de planeamientos sectoriales realizados de forma aislada en ausencia de colaboración interdisciplinar que aporte las diferentes visiones de los múltiples usos y funciones que el suelo aporta, considerando diferentes escalas y dimensiones. El suelo es el elemento fundamental que sustenta la vida, y alberga en su interior multitud de seres y organismos que permiten y favorecen el desarrollo de hábitats complejos, nos proporciona recursos fundamentales y alberga los residuos producidos por la sociedad humana. Una adecuada política de planificación y usos del suelo debería orientarse impedir su deterioro permanente y a revertir esta perdida insostenible de suelo útil, de manera que se favorezca el desarrollo de los procesos ecológicos de los que depende nuestro bienestar y el de generaciones futuras.

Gabriel Dorado Martín profesor invitado Máster

José Luis de la Calle Muñoz realizador CEMAV, UNED