Participación y co-diseño social

En próximas entregas vamos a ver Buenas Prácticas que se han ido desarrollando, en el ámbito de la participación pública, casos concretos, casos de estudio y comparación, pero hoy vamos a hacer una reflexión previa antes de descender sobre el terreno de juego.
Una reflexión sobre los condicionantes, el caldo de cultivo, objetivo y subjetivo que puede coadyuvar a que esas Buenas Prácticas no sean un producto casual del músculo, de la voluntad política, del empeño y esfuerzo personal de un conjunto de personas “empeñadas” en participar, sino que sea parte de una forma, una nueva forma de gobernar, y de liderar. Para ello es necesario el diseño de planes estratégicos de participación basado en el co-diseño de las necesidades y las respuestas de la ciudadanía en ámbitos territoriales concretos y definidos. El programa ofrece algunos elementos clave para que las propuestas participativas y las respuestas sean coherentes, y ofrezcan resultados que garanticen una mejora tanto de la calidad democrática como de nuestra calidad de vida.