Malambo, ¿cosa de hombres? Imagen y representación de género, identidad y danza argentina

La danza folclórica argentina específica del estereotipo masculino es el malambo. Esta práctica es exclusiva del hombre: “danza varonil y recia”, una especie de competencia de demostración de virilidad (Vega, Aretz, Lynch). ¿Hay algo en sus elementos musicales (ritmo, giros melódicos, armonías), expresivos o simbólicos que determine esta exclusión femenina? La ausencia y proscripción de las mujeres en esta danza puede vincularse con la diferenciación entre roles y la subordinación del femenino respecto al masculino en el resto de las danzas folclóricas argentinas, e incluso en la estética gauchesca en general. En el poema nacional, Martín Fierro de José Hernández, la mujer de Fierro es un personaje notablemente secundario, casi un objeto de pertenencia como puede ser la guitarra, un perro o el caballo y ni siquiera tiene identidad, “la china”. Carlos Vega (1953) registró que en el tipo de malambo “norteño” de la provincia de Buenos Aires, las mujeres zapateaban como variante de danza de pareja suelta, sin competencia. ¿Y en la actualidad? ¿Por qué sigue sin estar aceptada la participación femenina en algunos certámenes, por ejemplo en el Festival Nacional de Malambo en Laborde, Córdoba?