La orientación de la política económica de la primavera del 2000
La UNED en TVE-2 - Aventura del Saber -
Los mercados financieros son muy sensibles a cualquier suceso que ocurra en el entorno de la economía real y también a acontecimientos políticos, sociales y culturales. Las economías de los países desarrollados se vieron afectadas en la primavera del año 2000 por una volatilidad en los mercados bursátiles, la elevación creciente de los tipos de interés y los movimientos empresariales en forma de fusiones o alianzas. En este contexto, los objetivos que se planteaban para la política económica española eran proseguir el ciclo de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), pero de una forma selectiva y estable para propiciar el reparto equitativo de la riqueza; un fomento de medidas del ahorro interno; aspirar a una aportación menos negativa del sector exterior a la formación del PIB; y lograr un equilibrio presupuestario. Además, se hacía indispensable evitar crecimiento excesivo del Índice de Precios al Consumo (IPC), una mejora de las infraestructuras básicas (carreteras, aeropuertos, etc.) y la liberalización de los sectores estratégicos.
Una propuesta de Rafael Morales-Arce
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Rafael Morales-Arce Macías catedrático de Economía Financiera, UNEDCEMAV Centro de Medios Audiovisuales, UNED
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