La marca del tango

En este estudio queremos operar una genealogía de la idea de marca en el Tango a partir de la noción semiótica de marca que encontramos en el último pensamiento de Charles Sander Peirce. ¿Cómo es posible improvisar entre dos? La solución tradicional a través de la atribución de roles, leader/follower, resulta insuficiente. Para Peirce la marca es algo que rompe una continuidad, aunque al mismo tiempo la produce, ya que esta continuidad es pensable solo como un efecto de retroflexión del evento de la marca. La marca es el lugar de tránsito entre la esencia y la existencia ya que señala un puro aquí y ahora que abre una dimensión espacial y temporal que reconocemos ser a posteriori de la ruptura de su continuidad y de su eternidad. La genealogía que queremos hacer piensa la marca como borde entre los cuerpos, y a la vez como borde entre los cuerpos y la palabra. Encontramos así detrás del deseo de bailar el deseo de ser reconocidos. La sexualización de los cuerpos bailantes, culturalmente muy presente en el Tango, ocurre solo en y por esta dinámica de reconocimiento; detrás del deseo de bailar encontramos el deseo de ser reconocidos como cuerpo sexuado, es decir, deseo de performar género.

Octavio José Carbonara Ruiz grado y Máster en Filosofía en la "Università Statale di Milano". Doctorando en la Universidad de Barcelona