Juana I de Castilla. Una vida de amor

Juana I de Castilla, una de las tres reinas propietarias que ha habido en España,
accedió al trono tras la muerte de sus dos hermanos mayores y de su madre, la
reina Isabel I. Tres de las personas a las que más amó, su padre, su marido y su
hijo, traicionaron su confianza, pero ella nunca se rebeló. Encerrada y aislada
durante 46 años en Tordesillas, sufrió también el verse separada de su hija,
destinada por su hermano a un matrimonio de Estado.