El pentagrama y la episteme: materiales para una arqueodanza

La intersección entre el campo de la danza y la filosofía es un territorio fértil de emergencia, variación y dinamización de los sistemas de signos. Arqueodanza es una metodología aplicada a este suelo híbrido haciendo de ambos campos una práctica común, territorio de investigación y experimentación, capaz de configurar una acción colectiva que nos invite a pensar. Arqueodanza es un proceso de problematización y movimiento de resistencia. Los caracteres generales del rizoma señalados por Deleuze y Guattari (principios de conexión, de heterogeneidad, de multiplicidad, de ruptura asignificante, de cartografía, de calcomanía) trazarán nuestra hoja de ruta en este espacio común entre la danza y la filosofía. Hacer de la Isla Desierta un modelo, un prototipo del alma colectiva.