Florinda y el viento
ASECIC - Una semilla de margarita, desprendida de una flor seca, cae en buena tierra, germina y en primavera da origen a una hermosa planta llamada Florinda. Un día llega a Florinda un pulgón con alas que le pica y del que se libra por el soplo de su amigo el Viento. El pulgón había dejado sus huevos en la planta, de los que pronto salieron miles y miles de pulgones hijos, que solícitamente cuidados por las hormigas, atacaron ferozmente a Florinda chupándole su savia. Llamó en su auxilio al Viento que le trajo a la Mariquita, que inmediatamente empezó a devorar pulgones y también a poner sus huevos. Viendo las hormigas los estragos que en sus rebaños causan las mariquitas inician la batalla. Pronto de los huevos de las mariquitas nacieron infinidad de larvas que se suman a la lucha comiendo pulgones. La batalla parecía indecisa cuando las larvas, ya gordas, dejaron de comer pulgones y se transformaron en ninfas de las cuales veremos como nacen nuevas mariquitas que con enorme voracidad liquidaron los pulgones que infectaban a Florinda. Ganada la batalla, las mariquitas vuelan hacia otras plantas y Florinda, libre de enemigos, concluye su ciclo vital. Productora: Zúñiga Films. Dirección y guión: Guillermo Zúñiga. Relato: Federico Muelas. Fotografía: Antonio Pérez Olea, Fernando Arriba y Rafael Gijón. Producción: Pedro Coll. Ayudante de dirección: José María Gutiérrez. Secretaria de rodaje: Teresa Muñoz. Decorados: Manuel García Llorens. Montaje: Pablo G. del Amo y José Luis Anglés. Locución: María Ángeles Herranz. Música: Antonio Pérez Olea. 17 40, color. Localizaciones: Viveros Maruja de Gavilanes (Ávila). Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas, parques de Madrid, El Casetón de Alcalá de Henares (Madrid). Cuenca.