DVD - Bizancio, la raíz común (UNED Editorial)
Historia del imperio romano de Oriente. Bizancio: 330-1453.
A principios del siglo IV, el imperio romano entra en crisis económica, social, militar y religiosa y se divide, se cristianiza y traslada su capital a Constantinopla para poder sobrevivir.
Mientras el Occidente se derrumba y entra en una oscura edad, el Oriente se mantiene. La parte helénica del imperio, no sólo sobrevive, sino que se desarrolla y prospera. Heredera del legado helenístico, reúne y sintetiza el saber antiguo de Egipto y Persia que, con la nueva religión cristiana, conformará un mundo y una cultura de la que nacerán otras.
Una es el Islam, que cuando se expande vertiginoso busca la ciencia, el saber, y la cultura y la recogen y la traducen de Bizancio. Así, más el influjo persa e indio, se eleva el mundo islámico.
Otra es el mundo ruso-eslavo. Los bizantinos les proporcionan no sólo el alfabeto (cirílico), si no también la religión, la cultura, la administración, el arte, el saber y los mitos.
Y el occidente europeo. Cuando se despierta y renace, aparecen los sabios bizantinos alimentando la búsqueda de lo clásico y transmitiendo todo su saber y sus manuscritos conservados desde el mundo antiguo.
Bizancio es la raíz común de Oriente Medio y Occidente, y un río que fluye desde la antiguedad al siglo XV, del que se nutren y en el que crecen el mundo islámico, la Europa ruso-eslava y el Renacimiento occidental.
A principios del siglo IV, el imperio romano entra en crisis económica, social, militar y religiosa y se divide, se cristianiza y traslada su capital a Constantinopla para poder sobrevivir.
Mientras el Occidente se derrumba y entra en una oscura edad, el Oriente se mantiene. La parte helénica del imperio, no sólo sobrevive, sino que se desarrolla y prospera. Heredera del legado helenístico, reúne y sintetiza el saber antiguo de Egipto y Persia que, con la nueva religión cristiana, conformará un mundo y una cultura de la que nacerán otras.
Una es el Islam, que cuando se expande vertiginoso busca la ciencia, el saber, y la cultura y la recogen y la traducen de Bizancio. Así, más el influjo persa e indio, se eleva el mundo islámico.
Otra es el mundo ruso-eslavo. Los bizantinos les proporcionan no sólo el alfabeto (cirílico), si no también la religión, la cultura, la administración, el arte, el saber y los mitos.
Y el occidente europeo. Cuando se despierta y renace, aparecen los sabios bizantinos alimentando la búsqueda de lo clásico y transmitiendo todo su saber y sus manuscritos conservados desde el mundo antiguo.
Bizancio es la raíz común de Oriente Medio y Occidente, y un río que fluye desde la antiguedad al siglo XV, del que se nutren y en el que crecen el mundo islámico, la Europa ruso-eslava y el Renacimiento occidental.