Origen, construcción y desarrollo de la dimensión moral en el psiquismo humano

La dimensión moral, como característica constitutiva u ontológica del ser humano, surge de la exigencia de la organización social intrínseca a la especie. El ser humano se caracteriza por ser un ser consciente no sólo del mundo que le rodea a través de sus sensaciones o percepciones, sino también del efecto que tienen sus acciones sobre él. De este modo, todos sus actos implican una dimensión moral en relación a las consecuencias que tienen o que pueden tener sobre su entorno natural y social.
El comportamiento humano adaptado o desadaptado (“normal” o “patológico”) es el resultado de un balance psíquico interno frente a una situación social externa, que es la que le otorga su dimensión moral. Un acto es considerado moral si se conforma a los criterios que regulan el comportamiento social; pero el criterio último que puede evaluar esta conformidad es nuestra propia conciencia. Ésta tiene que elegir y hacerse responsable de sus propias elecciones y consecuencias. Moral es, en efecto, un concepto que hace referencia a las costumbres sociales, pero también a la conciencia de intencionalidad.

Más allá de cuestiones imposibles de responder categóricamente como quién decide lo que está bien o está mal, cuál es el fundamento último para la constitución de una moral universal o si existe un criterio inequívoco con el que regularse moralmente, lo que resulta indiscutible es la existencia de una conciencia moral y que la conciencia, independientemente de su contenido, es una función psicológica universalmente reconocible. De este modo la conciencia moral se convierte en el criterio de la regulación psicológica en cuanto pensamientos, sentimientos y acciones van a verse mediados por ella, constituyendo su origen, construcción y desarrollo el tema sobre el que versará el núcleo de la conferencia.

Manuel Villegas Besora profesor jubilado de la Universidad de Barcelona, Ha sido el presidente de la Asociación Española de Psicoterapias Cognitivas (ASEPCO) y Director de la Revista de Psicoterapia desde 1990 a 2013. Autor de múltiples artículos.