Algo de ayer y algo de hoy
(Myriam Sagarribay)

INTRODUCCIÓN

En el año 359 AC, cuando Egipto cae bajo el dominio persa, accede al trono de Macedonia Filipo II que, habiendo sido llevado muy joven como rehén a Tebas, había estudiado filosofía, historia y estrategia militar. Este monarca, inventor de la falange, gobernó casi 24 años y se le considera el rey más importante de Macedonia y el artífice del Helenismo. Intuyendo que para hacer una gran nación, además de tener poder militar, debía instruir a su heredero, proporcionó a su hijo Alejandro, habido de su esposa Olimpia, los tres mejores maestros de la época: Leónidas para sus músculos, Lisímaco para la literatura y Aristóteles para la filosofía. Hizo también que esta educación no fuera exclusiva de Alejandro: a las clases acudieron los hijos de sus generales y de las familias importantes de Pella.

Alejandro, de físico agraciado, fuerte y sensible incorporó la educación que Filipo II le proporcionara hasta el punto de saber de memoria La Iliada y elegir como héroe a Aquiles. Se casó varias veces por razones de estado y tuvo paréntesis de homosexualidad, como era costumbre en la época. Era supersticioso, consultando siempre a magos y adivinos antes de cada batalla. Abstemio y mesurado con la comida hasta sus exitosas conquistas en Persia, a partir de entonces adopta los excesos de esa corte en alimentación, hábitos y vestido, en contra de las enseñanzas de Aristóteles. En la primavera de 334 a C, cuando iba a cumplir 22 años, emprendió la marcha a Asia, asegurando la tranquilidad del reino con asesinatos convenientes y repartiendo sus bienes entre sus amigos.
Después de vencer a los persas, siguió sus conquistas por las ciudades griegas de la costa de Asia Menor, que le consideraron su salvador. En Gordio (Frigia) cortó con su espada un nudo del cual un oráculo había profetizado que el imperio de Asia sería para quien lo deshiciese. Vencida Tiro, Alejandro entró en Egipto atravesando el desierto del Sinaí y en Menfis fue aclamado como libertador; desde allí siguió hasta una aldea llamada Rakotis, frente a la isla de Faros, donde quiso fundar una ciudad que llevara su nombre: Alejandría, encargando su construcción al Dinócrates de Rodas y poniendo a Cleómenes al cargo de su edificación y gobierno (331 a C). Luego se retiró al desierto de Siwa, al templo de Amón (dios equivalente al Zeus griego), donde efectuó los ritos necesarios para su consagración como hijo de Amón, según la tradición Egipcia. Luego partió de nuevo a Persia y siguió a Asia, muriendo a los 33 años (323 a C) sin dejar descendencia clara: un hijo bastardo y uno póstumo). Sus generales lucharon entre sí muchos años para conseguir un pedazo de la herencia, muriendo algunos, como Pérdicas. Los que vencieron se repartieron el imperio configurando el mundo helenístico: Antípatro obtuvo Macedonia; Lisímaco, Tracia; Antígono, Asia Menor; Seleúco, Babilonia y Ptolomeo, Egipto.

EGIPTO PTOLOMAICO

Ptolomeo era hijo de Arsinoe y, probablemente, de Filipo II. Al casar su madre con Lagos fue reconocido y adoptado como hijo. Era seis años mayor que Alejandro y participó de su educación, siendo su cosmos el Helenismo. En su físico se destacaba una prominente nariz, rasgo genérico de su dinastía. Tenía una inteligencia lógica. Se casó dos veces y tuvo varios hijos llamándose todos Ptolomeo.
En el 320 a C. llegó a Egipto y ordenó asesinar a Cleómones bajo la acusación de malversación de fondos. Protegió las fronteras de Egipto conquistando al oeste Cirene y el desierto libio, al este Jerusalén y para proteger el mar ordenó la construcción de una flota de hasta 3500 barcos.
Tras 14 años de luchas helenísticas consiguió estabilidad política, se nombró rey o faraón y fundó una dinastía que permaneció 3 siglos: la Dinastía Lágida, o bien Ptolomaica, o bien Dinastía XXXII.
Ptolomeo I Soter (el Salvador), griego en idioma y cultura, fue respetuoso con la religión: fusionó el dios más importante egipcio con los helenos de mayor rango: Osiris –Padre del Todo- junto a su manifestación terrenal, el toro Apis, se convirtió en Serapis, equivalente a los griegos Zeus o Dionisos y nombró a Alejandro Genio Protector de Alejandría. También ideó un gran templo en honor a Serapis en el barrio egipcio de Alejandría, en la antigua Rakotis, llamado Serapeum o Serapeo. En el barrio griego edificó un maravilloso Mausoleo conocido como Sôma o Sema para depositar los restos de Alejandro, que primero llevó a Menfis y que a la muerte de Ptolomeo Soter sirvió también como tumba de éste.

Por necesidades logísticas construyó un faro en la isla de Faros del que se dice: “..., medía 160 m. de altura y en su cima ardía constantemente un fuego visible a los navegantes desde 50 ó 60 Km.”. Unió la isla de Faros con Alejandría por un dique de 129 m. consiguiendo dos puertos comunicados entre sí por puentes levadizos. En el del este edificó la ciudad real o Basileia (Bruchium para los romanos), donde estaba el barrio griego; el Palacio Real lo situó en el cabo Loquia o Lochias, en medio de un espléndido jardín y dentro de los jardines reales edificó un templo dedicado a las Musas (o Museo), donde los sabios pudieran trabajar sin molestias, libres de impuestos y mantenidos por el Estado.

Consciente de la importancia de la educación solicita a Teofrasto que se encargue de la de su heredero; aquél no accede pero envía a su alumno más destacado, el físico Estratón para velar por la formación del príncipe.

Deseando convertir Alejandría en el centro de influencia más importante del mundo en todos los aspectos (comercial, social, intelectual, etc.), es Demetrio de Falero quien plasma en hechos y palabras la idea helenística de Ptolomeo. Todos los sabios conocidos son invitados a trasladarse a Alejandría y se incrementan los fondos de la Biblioteca con nuevas e importantes adquisiciones.

Ptolomeo Soter murió en el 283 AC. (84 años), y sus súbditos le rindieron honores de divinidad. Abdicó dos años antes en el tercero de los hijos de su segundo matrimonio; otros dos serían sucesivamente reyes de Macedonia, un cuarto heredaría Cirene y dos permanecerían en Alejandría.

PTOLOMEO II mandó asesinar a sus hermanos residentes en Alejandría, declarando la guerra al heredero de Cirene, logrando la paz al cabo de varios años, casando al futuro Ptolomeo III con la hija de su hermano y quedando otra vez Cirene incorporada a Egipto. Continuó la política helenística de su padre terminando las obras públicas y civiles que éste había comenzado: colocó una enorme estatua de Poseidón en la parte superior del Faro, revistió el dique de piedra alabastrina y añadió dos arcos a los puentes levadizos; construyó el Serapeum y un eficaz sistema de canales fluviales y preparó nuevas tierras de cultivo, consiguiendo con ello un incremento de población en los nuevos asentamientos agrícolas. Fomentó las artes y ciencias, dando una dimensión universal al Museo y su Biblioteca y ordenó a Manetón escribir una historia de Egipto desde la antigüedad hasta la llegada de los Ptolomeos. En esta época los judíos adoptaron el griego como lengua, traduciendo la Biblia a este idioma en la versión llamada la de los Setenta, por el número de sabios que intervinieron.

Tuvo dos esposas (repudió a la primera y se casó con su hermana, a la que llamaron Filadelfo, cuyo calificativo se extendió también a Ptolomeo II), las dos de nombre Arsinoe,
Durante este reinado, hacia el 280 AC, finalizan las hostilidades entre los generales de Alejandro, quedando tres reinos convertidos en monarquías hereditarias: Macedonia, Siria y Egipto, que constituyen la realidad helenística más representativa.

En el Mediterráneo Roma se perfilaba como una nueva nación, Ptolomeo II se percató de su potencia y firmó con ella una alianza eterna, continuó victorioso las campañas de su padre contra los Seleúcidas, gobernó 37 gloriosos años y consiguió que el pueblo olvidara el sangriento comienzo de su reinado.

Le heredó su primogénito Ptolomeo III Evergetes, que extendió sus dominios, aportando grandes botines y rescatando parte de los tesoros robados antaño por los persas. Ayudó al Museo y aseguran que en su tiempo la Biblioteca llegó a tener hasta 400.000 rollos, finalizó el Serapeum y ordenó edificar otra biblioteca unida a él, como anexo a la Biblioteca del Museo. Alquiló en Atenas por una gran suma de dinero los manuscritos de Esquilo, Sófocles y Eurípides para ser copiados, pero guardó los originales y devolvió las copias. A su muerte habían transcurrido 111 años desde la llegada de Alejandro.

A Evergetes le sucedió su hijo Ptolomeo IV, llamado por antífrasis Filopatos, pues se cree que mandó envenenar a su padre. Es cierto que mató a su madre, Berenice, a su hermana –que también fue su esposa-, a su hermano y a otros reyes que solicitaron asilo en Alejandría. Dejó el gobierno en manos de sus ministros, que cometieron todo tipo de abusos.. Construyó un templo en honor a Homero a cuyos magníficos jardines solamente podían entrar los poetas.

En estas fechas Escipión el Africano conquista Hispania para Roma al vencer a Aníbal en Zama (202 AC).

PTOLOMEO V Epifanes tenía 5 años cuando subió al trono y siguieron gobernando los nefastos ministros de su padre. Se suceden las rebeliones ciudadanas; Siria ataca a Egipto, que pide ayuda a Roma, pero el Museo y su Biblioteca continúan siendo el centro cultural del mundo. En el año 196 AC, cumple la mayoría de edad y en memoria de ello se escribe la llamada piedra Roseta en escritura jeroglífica, demótica y en griego, cuyo descubrimiento en 1779 dio lugar a poder descifrar los jeroglíficos.
Tres años después de alcanzar la mayoría Ptolomeo Epifanes desposó a Cleopatra, hija del rey sirio, para afianzar la paz. Epifanes cometió grandes atropellos y desmanes y a la edad de 29 años fue envenenado por sus cortesanos. Han pasado 142 años desde la llegada de Ptolomeo I Soter a Egipto.

PTOLOMEO VI Filometor, también contaba con 5 años, asumiendo la regencia su madre que puso al reino bajo la tutela de Roma. A pesar de ello Siria le toma como prisionero en Menfis y es nombrado como nuevo rey su hermano Ptolomeo VIII. Liberado Ptolomeo VI hay dos reyes que quieren gobernar: Roma interviene y extiende los poderes a los dos Ptolomeos y la hermana de ambos, Cleopatra II, que es desposada por Ptolomeo VI. Siria ocupa de nuevo Egipto, pero Roma ordena su retirada. La guerra entre los dos hermanos hace que Roma obligue a ceder a Ptolomeo VIII Libia, Cirene y Chipre. Ptolomeo VI murió luchando contra los sirios.

En este tiempo Roma, con su tercera Guerra Púnica ha vencido a Cartago e Hispania es dominada por Viriato (146 AC).

A Ptolomeo VI le sucede su hijo PTOLOMEO VII Eupator, con el cual comenzó una guerra civil Ptolomeo VIII, que, otra vez en el trono desposa a Cleopatra II y asesina a Eupator el mismo día de su boda. Repudió a su esposa para casarse con una hija de ésta. La ciudadanía se agrupó en torno a la reina y Ptolomeo VIII huyó a Roma matando al hijo habido en el matrimonio como venganza. En Roma consigue un ejército y vuelve a Egipto reconciliándose con la reina, ahora intenta cambiar su comportamiento y cultivó su afición a las letras. Tuvo dos hijos de su segunda esposa y dispuso que, a su muerte, el gobierno fuera compartido entre ésta y el hijo mayor de ambos.

Escipión Emiliano conquista Numancia y la Hispania es dominada por Roma (133 AC).
136 AC, se crea la Venus de Milo.

PTOLOMEO IX se llamó Soter II, Latire o Filometor por el amor a su madre que intrigó hasta situar a su hijo menor en el poder.
PTOLOMEO X se hizo llamar Alejandro I y quiso gobernar en solitario, asesinando a su madre. Violó la sepultura de Alejandro para apoderarse de sus riquezas. Fue expulsado por la muchedumbre y murió asesinado en el exilio.
Ptolomeo IX regresó a Egipto y gobernó durante 8 años con moderación.

En el año 81 AC Roma atraviesa una guerra civil entre los partidarios de Mario y Sila.

La hija de Ptolomeo IX casó por orden de Roma con PTOLOMEO XI, hijo de Ptolomeo X, que asesinó a su esposa días después de la boda. Como su padre, tomo el nombre de Alejandro II y fue muy cruel. El pueblo, cansado le dio muerte a puñaladas en los pórticos del Gimnasio de Alejandría. Nombró a Roma heredera de los territorios, pero PTOLOMEO XII compró el trono entregando grandes sumas a Pompeyo y desprendiéndose de Chipre. Tras ser depuesto y volver a comprar el poder a Roma murió en el 51 AC, dejando dos hijos y dos hijas. El mayor de ellos fue nombrado PTOLOMEO XIII (12 años) y contrajo matrimonio con su hermana Cleopatra VII Filopator (17 años), ésta con intención de abatir a su hermano se encamina a Siria en busca de un ejército.

En tanto, en Roma, Julio César ha vencido a Pompeyo que se refugia en Egipto. César se dirige a Alejandría y Ptolomeo XIII hace decapitar a Pompeyo para ganar la voluntad de César que se horroriza del crimen de que ha sido objeto su suegro y encarcela a los responsables.

Cleopatra VII, conociendo que César está en Alejandría y su hermano encarcelado, regresa a Egipto y llega hasta él envuelta en un tapiz, al día siguiente César ordena que los hermanos deben gobernar Egipto conjuntamente, los partidarios de Ptolomeo XIII no están de acuerdo y luchan contra César que, en su estrategia, quema las naves egipcias ancladas en el puerto. El fuego se propagó por el barrio griego y la gran Biblioteca ardió (48 AC). Ptolomeo XIII murió ahogado en el Nilo al intentar escapar. César casó a Cleopatra con su hermano menor Ptolomeo XIV, de ocho años para afianzarla en el trono. César regresa a Roma en agosto del 47 AC, para acallar los rumores de su convivencia con Cleopatra y de que desea nombrarse rey del Mediterráneo. Meses más tarde nacería el hijo de ambos, Ptolomeo César o Cesarion. Antes de ir a Roma César vence en Asia Menor venciendo en Zela al rey del Ponto y por Grecia regresa a Roma llevando consigo el calendario Juliano. Se encamina a Hispania y tras vencer en Munda vuelve triunfal. Cleopatra se presenta en Roma acompañada por el faraón niño y es recibida por César con todos los honores, ordenando colocar una estatua suya en el templo de Venus. Cleopatra adopta el peinado romano y permanece en Roma seguramente hasta la muerte de César el 15 de marzo del año 44 AC.

Marco Antonio, Lépido y Octavio se disputan el poder en Roma pero Lépido opta por África, Marco Antonio por el Mediterráneo Orienta, Egipto y Grecia y Octavio por Roma.
Marco Antonio llega a Egipto para ordenar a Cleopatra rendir cuentas de la hacienda egipcia. Entre tanto Cleopatra ha envenenado a Ptolomeo XIV y nombrado faraón a su hijo Cesarión, de apenas tres años. Cleopatra obedece a Marco Antonio, pero le invita a cenar en su nave, llena de riquezas y totalmente engalanada. El invierno del 41 al 40 AC lo pasaron en una prolongada fiesta. Marco Antonio se ve obligado a volver a Roma, donde para afianzar alianzas, se casa con Octavia, hermana de Octavio y el Senado renueva el Triunviro por cinco años más.
En el año 37 Marco Antonio vuelve a Oriente en una expedición contra los partos; para reorganizar su ejército se refugia en Siria y allí acude Cleopatra, que le apoya económicamente, pero le niega sus ejércitos. Marco Antonio combate al rey de Armenia y celebra su triunfo en Alejandría, lo que disgusta profundamente a Roma. Cleopatra y Marco Antonio tienen dos hijos gemelos Alejandro Helios y Cleopatra Selene y otro llamado Ptolomeo y él actúa como amo de Egipto. Regala a Cleopatra la Biblioteca de Pérgamo, la segunda en importancia después de la alejandrina.
Marco Antonio desafía a Octavio y a Roma divorciándose de Octavia para desposar a Cleopatra. Octavio declara la guerra solo a Cleopatra para evitar luchas civiles, pero Marco Antonio permanece al lado de ella. El 2 de septiembre del 31 AC, tiene lugar la batalla de Accio y Marco Antonio y Cleopatra, vencidos por Agripa, huyen. Octavio cerca Alejandría: Marco Antonio se suicida para no caer prisionero y Cleopatra se deja morder por un áspid. Octavio ordena solemnes funerales por Marco Antonio y Cleopatra y los entierra juntos (año 30 AC).
Cesarión muere asesinado por deseo de Octavio, Ptolomeo muere en extrañas circunstancias, Cleopatra Selene desposa al rey de Numidia, donde su hermano Alejandro Helios terminaría sus días. De su matrimonio Cleopatra Selene tiene un hijo, Ptolomeo el Mauritano, a quien Calígula en el año 41 ordenó matar.

EGIPTO, PROVINCIA DE ROMA

A la muerte declarada Egipto es declarado provincia romana y Octavio rey, dejando un prefecto como gobernador y declarando la Pax Augusta. El Oriente romano se dividió en ocho provincias: seis las administraba el Senado y Egipto y Siria, Augusto
Egipto tenía entonces entre 7 millones y siete millones y medio de habitantes y Alejandría medio millón. La vida en Egipto no cambia, los romanos se esforzaron en cultivar las iniciativas culturales poniendo al alcance de los alejandrinos su dinero.
Tampoco la vida religiosa sufre trastornos, incluso cultos egipcios alcanzarán gran auge en Roma. Egipto continúa siendo el granero de Roma y ésta lo preserva con celo
Los seis siglos que Egipto fue provincia romana se dividen en dos etapas:
- Desde Augusto hasta la fundación de Constantinopla (326)
- Desde esta fecha hasta la ocupación persa (629)

La primera es la más interesante: Alejandría es la ciudad más importante del Imperio Romano, inalcanzable en cultura para cualquier otra. Durante el mandato de Vespasiano (año 70) Curcio Rufo escribe la Historia de Alejandro y tienen su origen los Evangelios y los hechos de los Apóstoles. Se termina el Coliseo en el año 80.
Durante el periodo de Trajano, se efectuó la remodelación del sistema de canales, de los que dependía el comercio por el mar Rojo. Adriano viajó dos veces a Egipto donde murió su favorito Antinoo; este emperador fundó Adrianópolis y Aninoópolis.
Séptimo Severo ordenó en el Bajo Egipto una cruenta persecución contra los cristianos y su hijo Caracalla, ante los graves motines por los fuertes impuestos, se vengó asesinando a un elevado número de ciudadanos, destruyó parte del Museo, retiró la ayuda financiera y expulsó a los sabios que no fueran egipcios.
Aunque el Museo desaparece, surgen de momento algunos núcleos culturales (escuela de filosofía de Diógenes, escuelas catequísticas cristianas donde se imparten teología y filosofía), que permiten que Alejandría continúe siendo el primer centro de estudios del Mediterráneo.

En los siguientes 50 años se restauró el Museo y los sabios regresaron a Egipto. Pero la ciudad fue ocupada por Zenobia de Palmira y Aureliano luchó contra ella en el Barrio Real, quedando arrasado gran parte de éste. Zenobia fue conducida prisionera a Roma y los sabios del Museo huyeron o se refugiaron en el Serapeum.
Diocleciano acusó a los sabios de fomentar levantamientos, ordenó su expulsión, quemó los libros e hizo una brutal masacre entre los ciudadanos.

Constantino fundó Constantinopla, al lado de Bizancio, y quiso que fuera el centro del universo romano, enriqueciéndola sin escatimar medios. Al amparo de su esplendor acudieron los sabios y desplazó a segundo término a Alejandría y a la propia Roma. Un siglo después de la destrucción del barrio real de Alejandría era difícil adivinar su antiguo esplendor. Los alejandrinos se habían reunido en torno al Serapeum. Este templo fue quemado por los cristianos en el año 391.

En el año 395 Egipto, con la separación del Imperio romano en Oriente y Occidente, pasa a formar parte del de Oriente, cuya capital es Constantinopla.

20 años después de la conquista de Alejandría por los persas en el año 619, los árabes hacen efectiva su ocupación (339).