ENTREVISTA CON CARLOS MARTÍNEZ

1. ¿Qué características tenía el conocimiento en la segunda mitad s/XVI?

El conocimiento fundamental del s/XVI puede considerarse que es una prolongación de la gran oleada humanística y, por lo tanto, en esa época podemos hablar época de un humanismo tardío y las conquistas del humanismo ya se han incorporado ampliamente; es decir, los procesos de laicización del conocimiento, del racionalismo, de búsqueda del empirismo o comprobación, mediante experimentos, de las cosas, pues se han abierto camino en el mundo humanístico y científico europeo y tienen ya carta de naturaleza. Sin embargo todavía en muchos aspectos faltaría dar un paso más, hasta que lleguemos a esa época plena en que el conocimiento adquiere ya características plenamente modernas, que es la revolución científica, por mucho que hoy día los historiadores de la ciencia tiendan a pensar que el hiato o la separación existente entre la ciencia del s/XVI o del XVII no es tan brusca como historiadores anteriores habían pretendido. En todo caso, nos hallamos ante lo que llamaríamos, desde el punto de vista del conocimiento en general, un humanismo tardío; desde el punto de vista del Arte, pues esa última fase del Renacimiento que llamamos “Manierismo “ desde el punto de vista de la Ciencia, pues en un momento en que se están abriendo camino todos estos rasgos de racionalismo, empirismo, etc., sin que se hayan consolidado de un modo pleno.

2. ¿Qué maestros tuvo Rodolfo II? ¿Qué educación recibió Rodolfo II? ¿Qué trabajos o estudios eran los favoritos de Rodolfo II?

Rodolfo II todavía pues vivía el sueño humanista de la unidad de las ciencias por la unidad de los conocimientos y que, además, era un hombre curioso, un hombre interesado por las opciones intelectuales, pues al mismo tiempo era capaz de apreciar la literatura, el arte, la ciencia, a un nivel de aficionado, a un nivel de mera curiosidad. Sin profundidad. También de la Filosofía; también de la Teología; es un hombre, Rodolfo II, un hombre de su tiempo. Dominaba todos estos “saberes” y tenía preocupación por todos ellos sin ser un verdadero entendido más que en muy escasas cuestiones: en cuestiones de, quizás, de Arte, que es donde ponía más el acento. En lo demás es lo que llamaríamos un “generalista”, un hombre interesado: interesado por todo lo que le rodeaba, en el sentido de su “huomo” universal, que había sido acuñado en el primer Renacimiento y que era un hombre que tenía una preocupación intelectual pues muy amplia, muy general, aunque sin profundizar en ninguna rama. Eso era Rodolfo II intelectualmente hablando.

3. ¿Cómo era el conocimiento en Praga y Viena a finales del s/XVI?

Bien pues, viene para que las ciudades que ya tenían un rodaje, no diríamos como capitales, porque este concepto de ciudad-capital todavía no podemos ponerlo en funcionamiento para el s/XVI, pero ya tenían suficiente peso dentro de la vida política como para que también, ejercer este peso político se tradujera también, de alguna manera, en el peso cultural. Y eran ya capitales culturales: habían pasado ya, tanto Praga como Viena, por experiencias, experiencias culturales importantes, interesantes, a través del s/XVI y por lo tanto eran ciudades muy activas, que estaban preparadas para recibir todo el mundo de creaciones que seguían experimentándose en primer lugar en Italia. Pero en Italia ya procedían, en realidad, del Norte de Europa; eran ciudades abiertas a las novedades intelectuales del momento. En Bohemia, en Praga, pues estaba, quedaba, toda la tradición husita y toda la tradición de Jan Hus y del cuestionamiento. Del pensamiento teológico tradicional estaba en Viena, sede de unos aspirantes exitosos a la Corona Imperial; pues había preparado un ambiente cada vez más cosmopolita, que se nutría también de la constante comunicación existente a uno y otro lado de los Alpes, de la comunicación con Italia por una parte y la comunicación con las ricas ciudades del sur de Alemania, por otra. En fin, eran ciudades donde el ambiente estaba preparado para seguir diciendo novedades, para seguir creando. Si en algún momento aparecía alguna figura notable en el campo de la creación científica, artística o literaria. Eran ciudades preparadas en ese aspecto, sin que pudiera decirse que ninguna de ellas tenía un protagonismo esencial dentro de lo que era el mundo del Renacimiento.

4. ¿Cómo era el conocimiento en Italia, Francia, Inglaterra, España, Alemania, Rusia, ..., en Europa? ¿Y, qué sucedía en otros puntos del mundo?

Hay que partir de la idea de que no hay un Renacimiento unívoco; es decir, hay más bien Renacimientos. En un terreno, en el terreno artístico, filosófico, literario, no cabe duda de que Italia ha cogido la delantera, pero por ejemplo en el aspecto filosófico, teológico, hombres como Felipe Melancthon, hombres como Erasmo de Rotterdam, pues tienen un peso que equilibran ampliamente el peso italiano y, por otra parte, ya en todas partes se están produciendo la aparición, pues, de esas lumbreras que conocemos todos y que sabemos. Pues ya Francia había producido figuras como Rabelais, o figuras como Montaigne; Inglaterra había producido una figura de la talla de Tomás Moro, o Thomas Moro; en España, precisamente en ese instante, por el auge tecnológico que España estaba cobrando en ese instante, por el beneficio que le estaba dando el ser la cabecera de los descubrimientos geográficos junto a Portugal, pues se estaba produciendo una renovación extraordinaria, por ejemplo, del arte náutico, de la cartografía, de otras ciencias aplicadas. Hay proyectos interesantísimos, como el proyecto de El Escorial por parte de Felipe II, hay proyectos interesantes, como el de Francisco Hernández en América, etc. Este es un momento de extraordinaria diversidad en la creación del conocimiento en Europa y que esta diversidad se nota en la multi-focalidad de la creación intelectual europea del s/XVI. Hay muchos focos, no hay una univocidad y por tanto es una época de gran fermentación en toda Europa.

5. ¿Por qué elige Praga como centro de su corte, estudios e investigaciones?

En realidad, antes de elegirla como centro de esto, la elige por un pensamiento que es, al mismo tiempo, voluntad de cambio político. Él era Archiduque de Austria era Rey de Hungría, Rey de Bohemia y Emperador del Sacro Imperio. El podía elegir la capital: la capital tradicional había sido Viena y lo lógico hubiera sido que Viena hubiera seguido establecida como la ciudad más importante para recibir, hubiera residido permanentemente en Viena. Pero él produce un cambio. Posiblemente ve en Praga, primero, una dignidad real, segundo, una localidad más en el centro de Europa y también dentro de un cierto espíritu de cruzada, de lucha contra el turco; pensó que Praga era un lugar desde donde se podía avanzar sobre la Hungría transaluviana?? en ese deseo de expulsar de aquella zona húngara ocupada por los turcos a los otomanos; hay muchas, hay una serie de razones, pues, por las que Rodolfo pudo haberse sentido atraído por una ciudad que, como he dicho ya, era una ciudad muy activa. Pero habría un poco que profundizar en el corazón por qué este amor por Praga, que fue un amor constante y que además le valió muchos sinsabores, Viena se sintió pretenida era como si en España Felipe II en 1581 se hubiera pronunciado por irse a Lisboa, ¿qué se hubiera pensado en Castilla?, pues un gran resentimiento, porque era el solar tradicional de la monarquía hispánica. Pues lo mismo ocurrió aquí, esta preferición, que no abandono, esta preferición del solar absbúrguico a favor de otras ciudades, pues tenía que producir una sorpresa, una situación de recelo de los estados austriacos. Sin embargo, él se sintió siempre a gusto Praga, fue el gran ciudadano de Praga y, hoy día, sigue siendo la gran figura venerada en Praga, porque es el hombre que por primera vez concede a Praga ese rasgo de capitalidad oficiosa de todas las tierras centro-europeas y además esa fidelidad le es recompensada por haberse convertido en la figura básica dentro de la historia y la leyenda de esta ciudad.

6. ¿Qué intercambios científicos y culturales había entre las distintas cortes de esa época?

Los intercambios entre las cortes eran intercambios muy intensos. Pero los intercambios más intensos que se organizan en tiempo de Rodolfo II se organizan precisamente dentro del mundo absbúrguico, es decir dentro de los estados donde personalidades de los Absburgo están en ese instante reinando o gobernando. Es decir los intercambios básicos se organizan, por una parte en Lisboa, segundo lugar Madrid, a partir de ahí Viena, desde Viena nos vamos a los Países Bajos es decir, Bruselas. Ese es el sistema fundamental de intercambios. Para Rodolfo II los intercambios con España eran fundamentales, o los intercambios con Portugal a través de España eran fundamentales porque para una de sus verdaderas pasiones, que era el coleccionismo de Maravillas, ¿no?, de miravilia, de curiosidades, el que le trajeran cosas de los nuevos mundos era básico para él. Y por tanto, ¿de dónde le podían llegar cosas de los nuevos mundos?. Pues solo le podían llegar a través de la Corte de Madrid. Y de ahí su empeño, por seguir manteniendo estos lazos, además de los políticos, estos lazos muy estrechos de comunicación que era cultural en un sentido muy amplio. Estos contactos lo que permitían más era allegar hacia Praga una gran cantidad, un gran acervo de noticias, de curiosidades, de objetos valiosos. Y en ese sentido, en ese sentido la comunicación permanente y sistemática entre los grandes bloques donde la dinastía austriaca, es decir donde los Absburgo estaban instalados, pues fue fundamental para la formación de Rodolfo II, para la formación de sus grandes colecciones, de su Wunderkammer y demás. O sea que en ese aspecto tuvo una gran influencia; aparte de eso las cortes se comunicaban de muchas otras maneras. Y las ciudades que no eran cortes y que eran centros de eso que denominamos la República de las Letras tenían otra dinámica diferente, pero como de lo que hemos querido hablar es de cortes, todas las cortes se comunicaban, pero esencialmente para todos sus asuntos era la comunicación con sus primos Absburgos

¿En caso del intercambio por ejemplo con los turcos o con los rusos, también es intenso o es una cuestión mucho más diferenciada?

Es otro mundo. Son mundos muy, muy distintos. En ese instante el intercambio de un Rodolfo II que vive en el centro de Europa con respecto a Rusia o a Turquía es un intercambio mínimo Rusia no está en condiciones de aportar nada, Rusia solo está en condiciones de recibir y entonces recibe fundamentalmente italianos pero también alemanes, técnicos holandeses, empiezan a instalarse en lugares como Novgorod, en lugares como Moscú, etc., pero Rusia estaba más en condiciones de recibir a nivel intelectual. Ellos no tienen ningún tipo de creación que sea comercializable o atractiva a los ojos de Europa. Y no digamos nada de Turquía. Turquía todo europeo que va a Estambul vuelve maravillado, Estambul le parece la ciudad más imponente que jamás han visto, una ciudad maravillosa los centros en torno a las mezquitas, en torno a las sulemainíes. Es un centro maravilloso de producción cultural, lugar de asistencia pública, lugar de hospitales, lugar de sociabilidad, lo es todo para el todo aquel centro. Y viene maravillado, pero son los enemigos de la fe, con lo cual no se puede llegar a componendas, hay que estar constantemente luchando y el propio Rodolfo II está empeñado en una guerra ,que se llama normalmente, que se llama la Guerra de Quince años, es una guerra que dura quince años hasta la paz de Siva-Rostok de 1606, es una guerra muy larga, muy tremenda, o sea que,... Y claro está el contencioso por Hungría porque Rodolfo II es rey de Hungría, pero ¿de qué Hungría es rey?, incluso la capital de esa Hungría hoy día no forma parte de Hungría, sino de Eslovaquia, que es lo que se llamaba entonces Pressburg y hoy se llama Bratistlava.

El veía que era un rey de una Hungría casi dividida, una Hungría pequeñísima y que lo otro estaba en manos de los turcos o de familias que habían rendido vasallaje a los turcos, como era Transilvania, o sea que eso cuenta. Ellos podían recibir alguna imagen de Estambul o podían recibir algunas noticias de Moscú. Pero el intercambio con Turquía estaba vedado por motivos religiosos y el intercambio con Moscú era un intercambio desigual, porque Moscú no podía aportar casi nada.

7. ¿Qué personajes del arte y la ciencia destacaban en la corte de Rodolfo II?

Rodolfo II se supo rodear de una gran cantidad de personajes de primera fila, él a nivel de ciencia pues claro, tuvo dos de las grandes personalidades del momento, los dos grandes astrónomos de esa época estuvieron a su servicio, por una parte Tycho Brahe, por otra parte Johannes Kepler. Son dos de los grandes nombres, él los contrató, los apoyó y se benefició de sus conocimientos y fue para ellos un mecenas, que era una de sus facilidades fundamentales. El era por una parte un mecenas, por otra parte un coleccionista y en su afán de mecenazgo, pues también en el plano artístico que es la otra parte que conviene resaltar el se trató de rodear de los mejores pintores que tenía, lo que pasa es que es un momento en que la pintura esta en una fase de transición, en que él no puede hacerse cargo de ninguno de los grandes Manieristas que ya salen de su época; todavía el arte barroco, los grandes nombres del arte barroco no han salido y el se encuentra en una transición en la cual no se puede decir que tenga un artista a su servicio como pintor de cámara de primerísima calidad. No lo tiene. Es decir la persona más conocida es el famoso Arcimboldo, que es quizás el hombre que más trabaja para él, el hombre más destacado, que en su época tampoco era, tampoco se le concedía el crédito que luego ha tenido, sus construcciones manieristas, esos famosos retratos donde toda la naturaleza primaveral, estival, otoñal, invernal está reflejada en un retrato, pero es uno de los grandes hombres del manierismo, sin duda alguna. Luego, pues tiene toda una corte de pintores al lado. Quizás pues Bartolomé Sprange sea el más interesante de todos ellos. Pero el buscaba pintores que pudieran darle visión de una corte que él hubiera querido. Una acorte activa con elementos fastuosos, con elementos exóticos y un poco más se fue a Flandes, buscó en Flandes a Roland Savery, se fue a Suiza, se fue a Italia a buscar a Arcimboldo, se fue a los lugares que pudieran ofrecerle artistas de primera categoría: Alemania de donde viene Hans von Aachen o Juan de Aquisgran, su nombre está castellanizado como lo estoy diciendo ahora o algún otro flamenco como Dirk Quad von Rabenstein Es decir él quiso tener siempre alrededor una corte de pintores de cámara para que lo pintaran y para inundar su entorno y eso es lo que consiguió con esos artistas. El grupo de nombres es un núcleo realmente importante y él hubiera pagado lo que fuese por tener a los mejores intelectuales y artistas que en ese instante existían en Europa y no quería escatimar gastos en esto, era su única verdadera pasión.

8. ¿Qué producciones artísticas y científicas se realizaron en la corte de Rodolfo II o por iniciativa de él?.

Bueno Rodolfo II, nos podemos mover en dos planos que tiene mucho que ver con los dos planos en los que él se mueve. Por una parte él está interesado en la experimentación científica y por otra parte él está interesado en la creación artística. Son los dos grandes afanes intelectuales de Rodolfo II. Entonces ¿qué hace?. Pues en el plano científico, como he citado antes, trae a Tycho de Brahe y trae a Johannes Kepler. ¿Qué le ofrecen?. Pues le ofrecen una ciencia que por una parte es moderna, por una parte es de gran calidad intelectual, es de lo mejor que en ese instante se está haciendo en Ciencia Astronómica, Física en Europa. Por otro lado, también satisface esa parte, ese lado mágico, cabalístico, ocultista, que también tenía, que al cual también era muy aficionado Rodolfo II, ya que es un momento en que el interés por la Astrología se mezcla con el interés por la Astronomía. Una personalidad como la de Johannes Kepler, capaz de hacer unos trabajos de Astronomía tan importantes, tan interesantes, como son los que marcan la mediación entre un Copérnico y un Galileo, sin embargo es un hombre que creía en la Astrología y que hacía cartas astrológicas y que pensaba que no era incompatible una ciencia con otra. Por eso los partidarios de poner vallas muy claras entre el s/XVI y la Revolución Científica han dicho: no, la Revolución Científica empieza en la Astronomía el día en que la Astrología se pierde totalmente; empieza para la Química el día en que la Alquimia se pierde para siempre; empieza para la Medicina el día que la Fisiología trata de localizar realmente empíricamente las enfermedades y no hablar genéricamente de humores y de miasmas y de agentes del etéreo. Eso es lo que se trata de hacer. Pero es un hombre todavía de este periodo de transición en el cual pues las cosas están muy equilibradas. ¿Se puede decir que hizo aportación a la Química porque le gustaba la Alquimia?. Pues posiblemente no, porque la alquimia a la que se entregó Rodolfo II nunca tuvo la categoría de verdadera ciencia, aunque alguna de las actividades que desarrolló pues podían confundirse con la ciencia. Ese deseo de transmutar y de alcanzar la materia perfecta, que era una vieja aspiración de la magia renacentista. O sea, que él en ese aspecto, hace avanzar la ciencia en cuanto que es mecenas de algunos grandes científicos, pero él no es un hombre de pensamiento científico. En ese aspecto no deja de ser un aficionado a la ciencia, no un gran hombre de ciencia. Y en el otro aspecto si, en el otro aspecto él hace avanzar la creación artística pues siendo mecenas de constructores, no mucho, porque no tenía mucho dinero y por tanto no podía hacerse construcciones porque carecía de capacidad económica para hacerse palacios, para hacerse alas en el Hradcany, en el gran castillo que domina Praga, pero si podía costearse otras cosas. Podía costearse: Uno: Tener unos pintores de cámara, que él quería los mejores manieristas de la época; él vivía en la época del manierismo y el quería los mejores pintores. Segundo: El coleccionismo, el quería que le mandaran lo mejor que pudiera haber en la Europa del momento y buscaba gente por todos lados para comprar cosas. Por ejemplo, pues, respondiendo un poco a lo de antes, la comunicación con la Corte Española. De la Corte Española le llegaban chivatazos, es decir, que el Cardenal Granvela hay una subasta y ahí hay cuadros que te pueden interesar, ¡plon! él acudía a través de su agente a la subasta y se quedaba con varios; oye, que las posesiones de Antonio Pérez se están subastando en Madrid, ¡plon!, allí acudo yo a la subasta madrileña para llevarme unos cuantos cuadros. O sea que él tenía una serie de agentes que le transmitían esto y estaba atento a ello. Por ello consiguió..., lo mejor de su colección posiblemente sea una colección de buenos cuadros, porque él tenía Leonardos, él tenía Rafaeles, él tenía Correggios, el tenía Tizianos, el tenía..., los grandes estaban en su pinacoteca y tenía también una serie de obras extraordinarias de orfebrería que le gustaba muchísimo y de “miravilias” de estas cosas extrañas, de fósiles, de animales exóticos... Todo esto le gustaba y en este aspecto, con este coleccionismo, ese coleccionismo propio de esa fase pre-revolución científica pues él naturalmente hizo avanzar el conocimiento de su humanismo tardío y lo esparció a su alrededor.

9. Cómo se dieron a conocer el Arte y la Ciencia y quiénes se ocuparon de hacerlo.

En dónde, en qué contexto... ¿En Praga?.

Cuál era el cauce de circulación, por donde, los trabajos en Praga sobre Ciencia, de Arte, Tecnología, ¿había alguien que se ocupaba de difundirlo?

Genéricamente, en este momento el conocimiento ¿cómo circula? ¿cómo nos enteramos nosotros?

Por la imprenta, por la imprenta, bueno, pero lo podemos decir....

La divulgación científica todavía no ha alcanzado tampoco su mayoría de edad, es decir todavía no están fundados esos grandes centros de creación científica, como puede ser el Observatorio de Greenvich, o como puede ser la Royal Society en Inglaterra, eso son creaciones del s/XVII y todavía no estamos en ese momento de institucionalización de la ciencia que permita una difusión ordenada, sistemática, estratégica, de los avances científicos. Entonces la difusión es una cosa mucho menos organizada y desde luego, el principal elemento para la difusión de obras científicas, filosóficas, etc., es, como todo el mundo conoce, la imprenta. Es decir, el hecho de imprimir un trabajo de este tipo implica la posibilidad de tener una serie de ejemplares y que estos ejemplares vayan a los otros centros de creación cultural de Europa. Es el camino más apropiado y de hecho es el que emplean ahora ya habitualmente los científicos, porque es una forma también de garantizar algo como el copyright, esto lo hice yo, y evitar falsas atribuciones o que se les atribuyeran también cosas que no habían dicho, que no eran exacto a lo que habían dicho. Mas en una época en que había que tener mucho cuidado con lo que se decía por motivos religiosos: estamos en un momento en que hay una censura, tanto en cualquiera de las iglesias cristianas, tanto en el lado católico como en el protestante, eso por una parte. Por otra parte antes se ha dicho que la República de las Letras era una cosas que seguía funcionando y que los sistemas de comunicación epistolares en el s/XVI eran importantísimos, es decir, los sabios se carteaban enormemente en un sentido pleno enorme, que hoy día estamos lejos de pensarlo. Hoy nadie podría escribir la cantidad de cartas, los epistolarios extraordinarios que se escribían en el s/XVI. El correo epistolar en el s/XVI cumplía papeles superiores a los que puedan hacer hoy los correos electrónicos, porque cumplía un papel de explicar novedades de una a otra parte y, a veces en estas cartas los informes eran larguísimos, las cartas tenían folios y folios donde se contaban y se explicaban cosas. Hay que recordar que incluso cosas como el descubrimiento de América se expande a través de un género que se llama carta; recordemos las cartas de Americo Vespucio. Eran un modo de comunicación, de comunicación de ideas y hasta que no hay una institución de socios en el s/XVII los mecanismos son irregulares: a través del sistema epistolar, a través de la imprenta y a través de lo que se ha dicho, a través de los viajes, es decir que hay unos desplazamientos, una migración académica constante; la gente no da clase normalmente en una sola Universidad y se queda para siempre, sino que se va trasladando de Universidades. Da clase unos años en un sitio, dentro de dos años se va a otro, son requeridos para que den unas clases, pasan una temporada, luego vuelven. En fin, que hay una movilidad del mundo intelectual también más grande de lo que uno pueda pensar.

En cuanto al Arte, el Arte se difunde también del mismo modo, por las noticias que se da. Ha surgido un gran pintor en “tal”, de él te mando “tal”; pero sobre todo se difunde por un medio que es fundamental que es el medio de la estampa. La estampa es fundamental para saber qué se está haciendo en todo el mundo, ese es el medio de comunicar: uno hace estampas y las manda y todos los talleres de Arquitectura, de Pintura, de Escultura de Europa tienen una gran colección de estampas a su lado. Es como la biblioteca para los científicos, esta colección de estampas, para ver qué es lo que se ha hecho, qué solución de perspectiva se ha hecho, qué solución de escorzo se ha dado, qué solución para la perspectiva aérea se ha conseguido por tal pintor. Y eso se habla esencialmente a través de las estampas, que es el medio barato de disponer rápidamente de los hallazgos estilísticos que se han ido produciendo en estos lugares, o los hallazgos iconográficos que se han dado. Este es el sistema, y en ese sentido Praga era igual que otros lugares. Ahora, no debemos tener la idea de Praga como un gran centro de irradiación científica y artística, era un centro de producción científica y artística dentro de unos cánones que no conviene exagerar. Praga es una gran capital, un gran centro, pero no tiene la función de capital científica ni de capital artística de Europa, nunca lo tiene, ni siquiera en el reinado de Rodolfo II.

¿Es anteriormente Praga un lugar de misterio o un lugar mágico?

La verdad es que Praga no era un lugar de misterio. Praga era una ciudad en que el gran acontecimiento que se había dado antes de que Rodolfo II se instale en ella, había sido la Revolución Husita. Esta era, esta era lo que marcaba el ápice histórico, el momento de máximo protagonismo histórico de Praga fue la Revolución de Jan Hus y las tradiciones no católicas que se expanden por todo el mundo bohemio a partir de Hus. Hus es un hombre que deja una semilla muy fuerte en Praga y toda Bohemia y que esa semilla va a fructificar más tarde al amparo de la rebelión de los estamentos, de la revolución nobiliaria, de la función de fórmulas protestantes, ya luego marcadamente calvinistas, frente a los esfuerzos contra-reformistas que se hacen desde el poder, eso había sido Praga. Por lo tanto Praga no se puede considerar una ciudad misteriosa, los misterios están relacionados más bien con una tradición que arranca de esta figura que se rodea de leyendas, las leyendas de Rodolfo II, el Callejón de los Alquimistas, el intento de transformar el plomo en oro, el descubrimiento de la piedra filosofal, la entrega a la magia, las leyendas como la de los contactos con el diablo, las conversaciones privadas mantenidas con el diablo; en definitiva todo eso es lo que está, eso es lo que se ha retomado más tarde, de ese grupo de leyendas yo recuerdo haber leído una novela que las recoge todas y que tiene a Rodolfo II como protagonista, que es una novela de Leo Perutz que se llama “De noche bajo el puente de piedra” y que recoge todas estas anécdotas legendarias del reinado de Rodolfo II. Luego está también la presencia judía que también contribuye, el alquimista judío, la tradición del Golem; pues eso contribuye en ese instante a crear esa imagen misteriosa de Praga que todavía perdura entre nosotros y que, a pesar de la invasión turística, pues todavía siempre queda este punto. Claro pues si tenemos al lado otros personajes que le han dado este misterio a Praga, como Kafka, como Frank Kafka, pues contribuyen a que esta tradición del misterio de Praga pues todavía aumente y se prolongue más.

10. ¿Qué influencia han tenido los estudios y trabajos que se hicieron en la Corte de Rodolfo II?

Hombre, pues algunos tuvieron influencia fundamental. Tycho Brahe no se le considera el astrólogo más genial de su época, pero qué duda cabe que es uno de los grandes nombres de la Astronomía. Y qué hay que decir de Johannes Kepler, pues es un hombre de primerísima categoría que, dentro de las formulaciones de teorías, de teorías astronómicas pues eso, es el enlace perfecto entre Copérnico y Galileo, así que su importancia es básica. Posiblemente los dos grandes nombres que nos suenan en ciencia, ya digo, porque él era un mecenas científico pero muy generalista, muy de interesarse a “grosso modo” por todas las cosas, pero no con un deseo de promover una institución científica permanente que garantizase la primacía de Bohemia sobre el resto de las naciones europeas. Más bien ese Intento de predominio tecnológico se tiene en la España de Felipe II, donde el deseo de El Escorial si va más en el sentido de crear un gran centro imperial de creación cultural. Rodolfo II dadas sus características personales no llegó a tanto. Él tenía una dosis muy fuerte de lo que hoy llamaríamos diletantismo y siempre fue así.

11. ¿Qué podemos aprender del fenómeno “rodolfino”?

Bueno, pues el fenómeno “rodolfino”, yo creo que la contribución fundamental que hizo fue prolongar toda esa corriente humanística floreciente del XVI, él la prolonga y se puede considerar un personaje típicamente, típicamente de la intelectualidad manierista, de las personas que ya han conseguido empaparse, imbuirse de toda una serie de logros cosechados a todo lo largo del s/ XVI y que tiene un talante tal que le permite ser mecenas, que le permite ser liberal, que le permite tratar de ampliar esta tradición que es una tradición honrosa y extraordinaria como era la tradición del Humanismo. En ese sentido si que tiene una capacidad de provocación, una capacidad de generar un clima, de generar un ambiente, de provocar en Centro-Europa una tradición europea. Y que él es un hombre que está por decirlo abriendo puertas para que lleguen otras creaciones, posiblemente más profundas, posiblemente más intensas, posiblemente más reaccionarias. Él forma parte de esa área de transición en la cual él universaliza y vulgariza una serie de conocimientos que se habían dado a todo lo largo del 1500 y además, esa es la cuestión universal de interés, se demuestran en las colecciones que forma. Tenía una colección de pintura, si, pero entre otras cosas tiene una colección de “miravilia”, simplemente del objeto raro, todo esto que sea objeto raro, que sea exótica, objetos exóticos. Y a su lado tiene una colección etnográfica, está interesado también por todas las costumbres extrañas, ajenas, también exóticas, pero en el terreno de los comportamientos humanos. Y luego, tiene una biblioteca, porque es también un bibliófilo y también ama los libros y también quiere tener una extraordinaria biblioteca a su alrededor. Así que colecciona pinturas, colecciona especimenes científicos, colecciona libros, colecciona, colecciona objetos de interés etnológico, etnográfico, es decir, es un hombre muy completo en cuanto a sus curiosidades, en ese sentido si que tiene una extraordinaria influencia.

Cuando se hizo la famosa exposición exótica en Viena, una exposición sobre el coleccionismo de objetos preciosos, exóticos en Europa, ¿quién es uno de los grandes personajes y que está a cada paso y que el representativo? Pues Rodolfo II, claro está.

Hay un detalle que no lo he puesto de relieve, pero que al hablar tú se me ha ocurrido, que es importante, que una gran aportación cultural de Rodolfo II fue la idea de tolerancia, una gran aportación, una aportación central. En una Europa que está peleando constantemente, él establece el concepto humanista de tolerancia. Él piensa que con los únicos que se debe ser intolerante es con el infiel, con el enemigo de la fé. Es decir con los turcos, pero con los demás hay que llegar a la concordia, un poco la concordia entre príncipes cristianos que ya Carlos V pusiera como emblema de su actuación, él también la pone. Hay que llegar a acuerdos e interesa que vivamos en un reinado de paz entre príncipes cristianos; de hecho él prolonga la Paz religiosa de Aubsburgo de 1555, él la prolonga totalmente y la Carta de Majestad es naturalmente un documento básico, es uno de los grandes, de los grandes documentos, de los grandes escritos de tolerancia que se hacen en la Europa Moderna. En la Europa del s/XVII hay tan poco que no es tanto mérito pero en realidad es un documento que sirvió de base para evitar las guerras de religión, como posible modo de evitar las guerras de religión una Carta de Majestad que reconozca la libertad de conciencia de todo el mundo y la libertad de culto sin perjudicar a los vecinos. Lo que pasa es que eso era un tanto utópico, no molestar a los vecinos en el ambiente que había. Pero yo creo que una contribución humanista importante de Rodolfo II fue su concepto de la tolerancia en un mundo intolerante.

Bueno, esto es una pregunta general que antes te he contestado dentro de lo que se llamaba la filosofía de la historia. Hoy día ya, el desarrollo de la ciencia historiográfica, que ya tiene muchos años detrás de sí, pues nos ha hecho pre-contestar diciendo: “ambas cosas te digo, padre”. Es decir, las dos cosas son ciertas y siempre la dialéctica de los dos está en constante funcionamiento. Qué duda cabe que nadie podría parar un movimiento humanista que había inundado totalmente Europa. Eso ya estaba en marcha y eso es una realidad imparable que tenía sus propias vías de desarrollo, que seguían adelante. Ahora, que esto se puede teñir de uno u otro color, esto se puede acelerar o ralentizar, esto se puede dirigir en un dirección o en otra; pues eso ya entra dentro, en ese juego dialéctico entre el hombre poderoso que puede adoptar determinadas medidas que condiciona su entorno, que condiciona cada vez más entornos más amplios con las fuerzas profundas que no se pueden dejar de tener en consideración. Y esa es la Historia, desde entonces hasta hoy. Uno no puede ir en contra de una fuerza subyacente, no puede ahora retro-traerse a ideas ya pericritadas???, pero por otra parte uno puede, desde posiciones de poder, pues dirigirlas, lanzarlas en una u otra dirección. O sea que esa es una pregunta general del historiador :::: en cada hecho histórico y aquí funcionó con Rodolfo II como con cualquier otro.

12. ¿Cómo sintetizaría la aparición del conocimiento en la Corte de Rodolfo II?

Si, yo diría..., volvería a repetir, porque en realidad ya es como un resumen de todo lo que se ha dicho, ya es muy difícil añadir nada nuevo ¿no?. Yo diría que el papel de Rodolfo II fue justamente pues conseguir que Praga se convirtiera en un referente del Humanismo tardío, en un referente de esa fase pre-revolución científica de las ciencias experimentales, en un referente del Manierismo centroeuropeo y para ello pues Praga se hace una capital intelectual de ese momento de transición finisecular del s/XVI. Y que Rodolfo II, pues con su afán por el coleccionismo, con su capacidad de mecenazgo, con la atracción de una serie de personalidades a la Corte, con su intencionalidad personal en impulsar esas corrientes, pues se convierte, convierte a Praga en un centro interesante de protagonismo histórico, de protagonismo individual en esos momentos de finales del XVI y principios del XVII, ese es el papel. Teniendo en cuenta por último que decir que cuando hablamos de Praga, no decimos ninguna falsedad, pero que en muchas ocasiones Rodolfo II no fue el Señor de Praga, sino fue el Señor del Hradcany, es decir, fue el Señor del Castillo, en el sentido kafkiano, porque cuando tenía sus accesos de melancolía, como se decía en la época, o en la depresión el se encerraba allí en el Hradcany, no salía del Belvedere que había construido Fernando I, el Emperador Fernando I para su esposa Ana, no salía de allí y se quedaba en su observatorio, se quedaba con sus libros, se quedaba con sus colecciones y no bajaba ni siquiera a visitar la Malá Strana, el barrio que tenía a los pies del Hradcany. También en muchos casos se convirtió un poco, en los años más difíciles de su vida más en el hombre del Castillo que en el hombre de Praga. Pero eso no quita ni un ápice a la gran Praga de ese momento. Gran Praga que dura muy poco, porque en 1620 se produce la Batalla de Bila hora, es decir la Batalla de la Montaña Blanca y esto es un golpetazo tremendo para Praga, para Bohemia. Luego en el año 1648, en el último año de la Guerra de los Treinta Años, el gigantesco saqueo de Praga también es otro golpetazo y ya Praga nunca volvió a ser, hasta mucho más tarde, lo que había sido en el reinado de Rodolfo II. Es más, incluso las propias colecciones que él hizo se dispersan totalmente; hoy día muchas de las cosas que él coleccionó pues integran miles museos separados por Km. De distancia. Y se trate de libros preciosos como el Codex Argenteus o ya se trate de cuadros maravillosos, ya se trate de lo que sea, desde piezas de orfebrería, están dispersadas a los cuatro vientos. Es decir que en ese sentido los checos han visto bien que el gran momento de esplendor de Praga coincide con Rodolfo II, que después de Rodolfo II vinieron épocas muy tristes y Praga conoce una verdadera edad de hierro, edad de calamidades, después de la muerte de Rodolfo II.

Pero al final se quedó..., o sea le fueron quitando todo. Porque Matías le quitó primero todo lo que era Hungría más Moravia, luego le quita Bohemia, Silesia... Al final solo queda la dignidad imperial incluso se la tratan de quitar, lo que pasa es que el elector de Sajonia se niega en un momento en que dice: No, Hombre, no a este hombre hay que dejarlo morir como Emperador no podemos quitarle la Corona Imperial y muere como Emperador, pero hubo un momento que esta bulimia de poder que tenía Matías le lleva incluso a solicitar incluso a ser exonerado como Emperador del Sacro Imperio Romano germánico y solo una decisión oportuna del elector de Sajonia lo salva de esa postrera humillación.