¿Creían en el mal de ojo los romanos?

09/01/2014
Visto: 96 veces

El envidioso, a través de sus ojos, lanza un daño de manera directa contra aquel que provoca su envidia, y puede causar la ruina de una casa: mediante sus ojos agostar las cosechas, matar a los recién nacidos y mermar el ganado, según cuenta Plinio.

Irene Teresa Mañas Romero profesora de Historia Antigua, UNED

Edith Checa Oviedo redactora - locutora, UNED Media, UNED